Esta locución latina nace en el siglo XVIII bajo el regazo del filósofo alemán Immanuel Kant en su ensayo "¿Qué es la Ilustración?".
Hola, soy Endika Elorza y he hecho Historia (más bien cursé el Grado de Historia en la Universidad de Valladolid). Ahora mismo estoy cursando el Master de Educación Secundaria en la UVa para poder llegar a ser docente.
Tras ser inspirado por mi profesora Carolina en 4º de la ESO - y como futuro docente en Educación Secundaria y Bachillerato - esta locución latina se convirtió en una máxima para mí.
Ella comenzó el curso escolar repartiendo un fragmento del ensayo de Kant "¿Que es la Ilustración?" con una doble finalidad. En primer lugar trataba de introducir la etapa histórica con la que iba a dar comienzo el curso (la Edad Contemporánea). Por otro lado, Carolina empleó esta locución para transmitirnos su manera de entender la educación. Sus clases no sólo pretendían inculcarnos conocimientos históricos (fechas, personajes, procesos ...), sino que ella quería ir más allá. Consideraba que estaba formando a la sociedad del futuro y, por ello, elevaba el sentido crítico a la categoría de necesidad.
Tras superar 4º de la ESO empecé el Bachillerato de Humanidades, aunque sin tener muy claro que hacer en un futuro aún. En primero de bachillerato tuve otro buen profesor llamado Jesús que vivía la Historia, de nuevo centrado en la Edad Contemporánea. De esta manera, la Revolución Francesa, los nacionalismos decimonónicos, la Revolución Rusa, la Primera Guerra Mundial, la crisis de valores de entreguerras, etc. fueron encandilando más si podía mi amor por la Historia.
Pero en todo este contexto, también supongo que por mi fervor adolescente, uno de los temas que más me empezó a interesar fue la historia del movimiento obrero. Pero ello también se debe a mis raíces familiares, concretamente mi abuelo paterno, que dedicó su vida a la lucha sindical en Barakaldo.
Sea como fuere, mi pasión por la Historia iba fraguando. Sin embargo, llegó 2º de Bachillerato. Todos somos conscientes de la carga de trabajo que conlleva este curso, pero el problema no fue sólo este. Tras haber tenido dos profesores que sí lograron despertar mi interés por la Historia, mi profesora de Historia de España en este curso logró que mi interés por la asignatura decayera.
Aun así, tras superar la Selectividad, decidí entrar en el grado de Historia en la Universidad de Valladolid.
Para mi sorpresa, y sin querer extenderme, el primer año del grado para mí fue una total decepción. Los años siguientes, con algunas salvedades, tampoco fueron muy diferentes. Profesores desinteresados, temas irrelevantes, libertad de cátedra, ... En fin, en mi cabeza sólo rondaba la pregunta: como futuro docente de Secundaria, ¿sería capaz de recomendar a un alumno/a que siga el camino que yo emprendí? Sinceramente, al menos con mi experiencia en la UVA, no lo creo.
Pero durante mi etapa universitaria también he dedicado gran parte de mi tiempo a trabajar en el mundo fabril. Ello ha contribuido, seguramente motivado por cuestiones ideológicas, a seguir interesándome más aun por la historia del movimiento obrero de nuestro país enmarcada dentro de la Historia Social.
Tras haber terminado el grado, y para completar conocimientos en el área histórica que a mi más me atrae, la Edad Contemporánea, he decidido matricularme en un máster sobre la Historia de España en el contexto internacional durante la Edad Contemporánea.
Y eso es todo, se me presenta un año un tanto atareado, pero también interesante.
Tras ser inspirado por mi profesora Carolina en 4º de la ESO - y como futuro docente en Educación Secundaria y Bachillerato - esta locución latina se convirtió en una máxima para mí.
Ella comenzó el curso escolar repartiendo un fragmento del ensayo de Kant "¿Que es la Ilustración?" con una doble finalidad. En primer lugar trataba de introducir la etapa histórica con la que iba a dar comienzo el curso (la Edad Contemporánea). Por otro lado, Carolina empleó esta locución para transmitirnos su manera de entender la educación. Sus clases no sólo pretendían inculcarnos conocimientos históricos (fechas, personajes, procesos ...), sino que ella quería ir más allá. Consideraba que estaba formando a la sociedad del futuro y, por ello, elevaba el sentido crítico a la categoría de necesidad.
Tras superar 4º de la ESO empecé el Bachillerato de Humanidades, aunque sin tener muy claro que hacer en un futuro aún. En primero de bachillerato tuve otro buen profesor llamado Jesús que vivía la Historia, de nuevo centrado en la Edad Contemporánea. De esta manera, la Revolución Francesa, los nacionalismos decimonónicos, la Revolución Rusa, la Primera Guerra Mundial, la crisis de valores de entreguerras, etc. fueron encandilando más si podía mi amor por la Historia.
Pero en todo este contexto, también supongo que por mi fervor adolescente, uno de los temas que más me empezó a interesar fue la historia del movimiento obrero. Pero ello también se debe a mis raíces familiares, concretamente mi abuelo paterno, que dedicó su vida a la lucha sindical en Barakaldo.
Sea como fuere, mi pasión por la Historia iba fraguando. Sin embargo, llegó 2º de Bachillerato. Todos somos conscientes de la carga de trabajo que conlleva este curso, pero el problema no fue sólo este. Tras haber tenido dos profesores que sí lograron despertar mi interés por la Historia, mi profesora de Historia de España en este curso logró que mi interés por la asignatura decayera.
Aun así, tras superar la Selectividad, decidí entrar en el grado de Historia en la Universidad de Valladolid.
Para mi sorpresa, y sin querer extenderme, el primer año del grado para mí fue una total decepción. Los años siguientes, con algunas salvedades, tampoco fueron muy diferentes. Profesores desinteresados, temas irrelevantes, libertad de cátedra, ... En fin, en mi cabeza sólo rondaba la pregunta: como futuro docente de Secundaria, ¿sería capaz de recomendar a un alumno/a que siga el camino que yo emprendí? Sinceramente, al menos con mi experiencia en la UVA, no lo creo.
Pero durante mi etapa universitaria también he dedicado gran parte de mi tiempo a trabajar en el mundo fabril. Ello ha contribuido, seguramente motivado por cuestiones ideológicas, a seguir interesándome más aun por la historia del movimiento obrero de nuestro país enmarcada dentro de la Historia Social.
Tras haber terminado el grado, y para completar conocimientos en el área histórica que a mi más me atrae, la Edad Contemporánea, he decidido matricularme en un máster sobre la Historia de España en el contexto internacional durante la Edad Contemporánea.
Y eso es todo, se me presenta un año un tanto atareado, pero también interesante.
¡Buenas Endika!
ResponderEliminarVengo por aquí a decir que, además de tu blog, me ha gustado mucho la presentación que has hecho hoy en clase.
Gracias Bernardo. Eres un crack <3
EliminarHola Endika,
ResponderEliminarMe llegó bastante tu presentación la verdad, qué pena que no cumpliera tus expectativas. Tristemente muchas veces es así. Y más sabiendo que has tenido que estar haciendo un gran esfuerzo para sacarlo y compaginarlo con trabajos, vida etc, que siempre es complicado. Pero bueno, espero que el máster que estás haciendo ahora te deje mejor sabor de boca y disfrutes también el de secundaria. Nos vemos, saludos!!!
Hola!!
ResponderEliminarDespués de conocer tú experiencia en la carrera, me parece admirable que no hayas tirado la toalla a lo largo de los cuatro años y decidieses acabar lo que habías empezado. Espero que a través del máster que estás estudiando sobre la Edad Contemporánea, consigas adquirir aquello que la carrera no te pudo dar, no solo en conocimientos, también en motivación. Un saludo!!
Hola Endika, como compañero de carrera entendí muy bien tu presentación y frustración sobre la carrera, pero también te tengo que decir que lo pasamos muy bien. Me esta resultando muy interesante tu blog.
ResponderEliminarUn saludo Endi!!
¡Hola, Endika! Ya te lo comenté el día de tu presentación, me parece increíble que ante un panorama tan desolador no abandonases el grado. Espero que este nuevo panorama universitario de ambos másteres que cursas, sea algo más motivador y optimista. Pero sobre todo, que finalmente logre apasionarte lo que haces. ¡Gracias por compartir tu experiencia!
ResponderEliminarHola Endika!
ResponderEliminarMe gustó mucho tu presentación del blog ya que me sentí muy identificada con lo que contaste ya que también pensé, más de una vez, dejar la mía. Lo bueno es que al final ambos hemos sacado la fuerza para seguir y aquí estamos jeje. Enhorabuena por tu blog!
Un saludo :)